Nada más te pido
que no desaparezcas.
No te pido que te quedes
ni que llames
ni que escribas.
Tan sólo que no desaparezcas.
Pido que de vez en cuando
entre la gente encuentre tus ojos,
para que pueda robarme un destello.
Y pido que a veces
me regales una sonrisa.
No pido mucho, sólo que existas.
Para que yo pueda mirarte
para que pueda escucharte
y de pronto, tal vez, hablarte.
Pido tu presencia esporádica
tu huella en el aire, en ocasiones.
Tu brazo apoyado en mi chaqueta
tirada en algún sillón.
Tu mano pasando una cerveza.
Tu voz diciendo "tu", de vez en cuando.
Pido que a veces seas todo
y que sigas siendo nada
Solamente pido que no desaparezcas.
Que seas un amigo
que sin ser mi amigo
es un poco más que mi amigo...
Que seas el roce travieso
de tu mano con mi mano.
Que seas mi guardián
con tu cuerpo y sin tus ojos.
Que seas el secreto más secreto.
Como ves, sólo pido que existas.
Que seas lo que eres, de vez en cuando.
Que llegues y que existas,
y me pidas que cante
aunque no sé cantar.
Que estés atento a mí
sin mirarme,
que sonrías sin mover los labios.
Sólo pido que no desaparezcas
y que de vez en cuando, aparezcas.
C.
20 Mayo 2009
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